24 enero 2010

Un tic tac en la boca de un León


Óscar Wilde nos vino a decir, que todas las personas tienen un mínimo de placer ante comportamientos innecesarios y que no habían excepciones de personas que no las tuviera, te gustará más desnudarte ante otras personas, o disfrutarás menos del fetiche o incluso te sentirás por ver a otros XXX, pero te gustará. No estoy más de acuerdo>RECTIFICO< (tuve una conversación, no hace más de un año, en la que estaba en desacuerdo a causa de mi mente sucia y perversa) y sé que algunos de vosotros también lo estáis.

Os preguntareis a que viene todo esto. Resulta que el loco del colega de Oscar Wilde habló de muchos tipos de conductas. Pero la lista de conductas placenteras socialmente mal vistas de riesgo a convertirse en enfermedad, me da que está incompleta. Creo que la voy a ampliar con 2 puntos más.

La primera y más probable de que ingrese en una lista psicológica, es el síndrome de Yotentúno (proviene de “-Yo tengo, tu no”). Este comportamiento es fácil de identificar, y más fácil sentirlo por uno mismo, en uno mismo, aunque neguemos su existencia y sus previas visitas a nuestro sistema nervioso. Se trata de la experimentación de un placer por la obtención de algo que previamente sabes que alguien cercano también querría, pero que no tiene o no puede tener. Llámese ese algo coche, foto, viaje, experiencia, estupidez (por si los hubieran),... Este comportamiento con el paso de los años va enfocándose más hacia lo particular, dejamos de ser niños pequeños que queremos tener cosas por que los compañeros del colegio no tienen y tu quieras ser el primero en tenerlo, a ser adultos y en mayor o menor medida darle un toque innovador al fenotipo de la casa para que el vecino se fije y se pregunte, por qué no se le pasó por la cabeza a él eso cuando construyó la suya. Esta conducta tiene 3 fases: Esa primera alucinación antes de la obtención de ese algo, cuando te imaginas la reacción de la envidiosa víctima cuando le mustres aquello que has conseguido. El segundo momento, en el que lo obtienes y vuelves a imaginarte al vecino muerto de envidia. Y por último el clímax, cuando le das la noticia al enemigo a destruir en toda la boca ¡Zass!. Esa cara de, -mi Ipod es una mierda el tuyo es un “poco” mejor-, aunque ese poco puede significar 40 veces mejor. Este comportamiento proviene de nuestra maldad instintiva y natural, lo que es lo mismo la combinación del egoísmo y la inteligencia.

No sé si he dejado claro cual es esa disfunción mental que tenemos tan perversa, pero tengo que saltar al siguiente punto. Que hoy no me quiero extender mucho (¡Excusas, excusas,..!)

Estar en la isla y querer estar en otro lado, estar en Inglaterra y querer estar en la isla, estar en compañía y querer estar solo, estar solo y querer estar acompañado, tener mucho que comer y no tener ganas de comer, tener la nevera vacía y tener hambre, ser viejo y lamentarse de no haber hecho, ser joven y hablar de lo que puede que hará, pero que todos sabemos que dejará sin hacer, fijarse en alguien cuando no se fijan en uno, no fijarse en alguien cuando ese alguien se fija, estar con alguien y dejar de luchar por seguir con el/la, no estar y luchar por el/la. Esta conducta o síndrome de Sosimgi (proviene de -soy simplemente gilipollas), es muy cotidiana también, y la adquisición del placer de esta otra disfunción, se encuentra en el momento en que atraviesas la línea entre los extremos, vas de un extremo a el otro.

Se le ve una pequeña relación con la primera, digamos que la primera es subordinada a esta, sin esta segunda, la otra no surgiría. Si alguien no tiene lo que otra persona le restrega en la cara, aparece la necesidad de querer pasar la linea entre tener y no tener, por culpa de querer tener cunado no se tiene. Por lo tanto, si expresamos esa necesidad emocionalmente y la mostramos ante otro, veremos como aparecería el primer punto en la otra persona.

Por suerte hay vacuna para esta segunda. Gracias a la vacuna te sentirás joven siendo joven, harás todo lo que sea “posible”, comerás cuando este llena la despensa y también cuando solo queden los paquetes de espaguetis. Suponiendo que se fijaran en ti, más te fijarás en el/la. Tenerlo/a o no tenerlo/a te dará igual, siempre que exista. Cuando estés lejos querrás estar cerca de... cuando estés cerca querrás estarlo aun más. Si llegaras a estar o no con … no existiría esa linea que divide estar de no estar, no dando escusa para aflojar. En caso de que te sintieras solo, la vacuna te hará soñar despierto con un sueño en el que ese alguien te acompañará, acortando el tiempo que falta en volver a estar otra vez con esa persona, y cuando estés con esa persona, no querrás estar solo, sino que quiero estar contigo.

PD: No viene a cuento, pero me hace mucha gracia. Acabada la entrada me pregunte: ¿Porqué si los vegetarianos están en contra de comer carne y derivados o lo que sea que no quieran comer, las cosas que comen tienen forma de aquello de lo que no quieren comer? Ej hamburguesa vegetariana, mezcla de verduras en forma de lonchas, y más cosas que no recuerdo ahora mismo. Malditos FREAKYS....Espero que la posdata no sea más interesante que la entrada XD

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