21 octubre 2012

I´m going deeper underground...





Ordenar al mando del televisor que me presente el noticiario junto al desayuno estos últimos días, no ha sido una buena idea. No ha pasado ni un año desde que el nuevo gobierno ha agarrado las riendas de la… -Esa barca que va rio abajo en la que un grupo de personas se tiran para coger rápidos y pasarlo bien. Bueno, no sé cómo se llama-  Y si eso fuera poco ha tomado medidas, no sabemos si bien o mal, pero las ha tomado y las está tomando. Tampoco podemos decir que la última entrega de presupuestos del Estado sean los recortes pertinentes o no. Dado que el gobierno pasado tampoco atinó en ningún pronóstico económico en la explicación de sus presupuestos en el comienzo de la crisis y final de su gobierno, no tienen por qué sentirse presionados los actuales. Entiendo que existe un valor muy alto para presentar los presupuestos más austeros de la historia de la democracia en un momento tan delicado. Perdón, he enunciado mal la última oración. Entiendo que existe un valor muy muy muy muy alto, y que otro no ha tenido, presentando los presupuestos que la democracia necesitaba por el momento delicado que vive. Insisto, necesitaba. No vale con dimitir, venderse como el partido que no gobernó con recortes y, como si nada hubiera pasado, nos levantan otras “cejas” con una sonrisa de renovación del partido.

Llama la atención que viendo imágenes “recortadas” por los medios se hagan “grandes análisis de treinta segundos” en los que el nuevo gobierno juega el papel de un gobierno aristócrata que reprime a la “gran masa española de clase baja con televisores con iphones en el bolsillo”. Da la casualidad que son siempre los mismos los “fascistóides”. - Tópico de frase: “…siempre son los mismos”, pero empiezo a creer en ello.- No diciendo que representan la opinión minoritaria, pero tampoco aludiendo a que se les pueda señalar como la opinión del pueblo español, ni siquiera una parte considerable. También pongo en duda el énfasis del término represión. Considero que alguien está reprimido por otro actor, pero en este caso soy precavido y quiero decir que puede que el enemigo esté difuso. A no ser que sea verdad, que nuestro presidente amanezca cada mañana buscando enriquecer la vigente aristocracia de las grandes fortunas, por si alguno le regala algún millón al acabar su mandato, y que la recuperación de España no sea tan siquiera un interés subyacente. Inclusive, no se escapa la presa internacional, que entiendo que encuentren un gran morbo en el desprestigio y en las noticias impactantes. Les hallo, sin excluir a nuestra prensa española, como ciegos tocando a un elefante. –Véanse la fábula.

Ha pasado ya el aniversario de lo que fue el 15M. Qué bonita experiencia la vivida en primera persona como participante en los primeros días. Cuando queríamos dar la nota por defender una conciencia de responsabilidad política, de renovación de aspectos anticuados de la constitución sobre formas de mejorar la democracia, de utilizar los mecanismos solidarios para proclamar nuestra red de descontento porque estábamos inmersos en una situación drástica que se agravaba al encender el televisor y ver que no se tomaban decisiones al respecto. Creamos una red mundial de cambio de conciencia. Además de aumentar las ventas de la marca Quechua.

Luego el movimiento apartidista tuvo la mala suerte de llegarle el dolor de ovarios y tintar toda la plaza; y me fui. Ya sabéis que la menstruación huele muy mal -que pena que no llevase alguna amiga mía un Tampax en el bolso-. Recuerdo que según pasaban los días gritaban por el bipartidismo, a diferencia de hoy -se les ha debido de olvidar- que gritan por la dimisión. Es curioso oír las aclamaciones de un periodo gobernado por un u otro partido,-creo que me estoy haciendo un poco mayor-. Insisto, no llevan ni un año de gobierno, aunque alguna prensa quiera volcarles el aniversario de la dimisión del PSOE.

La menopausia queda lejos y tendremos nuestras dosis por mucho más. Hay quien ve el periodo como renovación y quién como dolor de ovarios. Allá cada uno, que piense lo que quieran. Por ahora debemos intentar que estos dos puntos de vista no acaben en altercados en espacios públicos con actuación policial.
¿Qué es un policía? A) Un hijo puta que no tiene familiares y se levanta para ir a pegar a otro tipo o estrato de persona voluntariamente, incitado por el morbo de excederse en sus actuaciones y por recibir todo tipo de artefactos de naturaleza no voladora (Ej: piedra) “en la cara”. B) RESPUESTA SIN SENTIDO COMÚNista.

Lo único que debo decir acerca del cuerpo nacional de policía es que debe ser reducido, pero no por sus actuaciones, sino por sus dilatadas duplicidades.

¿Qué son los grupos radicales? A) Colectivos que sufren dificultades de individualismo e identificación, por lo que ante otro grupo se alteran contaminado de desprestigio al otro, desprestigio que ellos les regalan en una convocatoria legal de manifestación, pero sin querer. Normalmente llevan los pobres objetos de generosidad que son lanzadas para repartirse, aunque las fuerzas de seguridad se las confisque interponiendo partes desprotegidas del cuerpo en la trayectoria. Visten de forma “moderna” como una idea futurista que haría vomitar a Adolfo Domínguez.

Debo ser prudente y avisar de no estar aludiendo a las personas que disfrutan de su derecho de manifestarse y que no actúan delictivamente, aunque sé que se ofenderá más de alguno. Y por si acaso termino ya con la redacción del “diccirónicoario”.

Que si no fuera mucho este motivo por prender y dar uso al aparato con su TDT. Hoy se juega el partido de futbol entre los independentistas y los antidependentismo, por favor no confundir con nacionalistas. -¡Uy, que tonto! Ya me he confundido yo. El partido va a ser jugado por el Real Madrid y el F.C. Barcelona. Gran plataforma de demagogia es utilizar un partido de alto interés para hacer propaganda. Con un gran equipo catalán extralimitándose de sus competencias, creo yo. Sí es verdad que el Barça “es más que un club”, no niego que sea un gran genio de aumentar el número de espectadores o el tonto que mea sobre la marca España. ¿Qué quieren la independencia? Hay reglas para llevar a cabo vuestra petición. No empecéis un partido por la victoria. Primero hay que jugar el partido con sus reglas (Constitución). Luego si es verdad que sois más o mejores ganaréis justamente. Como indica la FIFA o un Estado de Derecho.

Lo que sí ha sido una buena idea es a posteriori apagar el televisor con el botón más vistoso del mando a distancia y apagarlo para ir al ordenador y escribir un pequeño resumen de mi percepción sobre algunas cuestiones de moda y dar colores vivos al día.

PD: Sorprendido de volver a escribir y de anormal temática en mí.