30 enero 2010

¿En qué crees?


Por eso mismo no hablo de estos temas ni respondo a esa pregunta; porque no merezco conocer vuestra estupidez o vuestra genialidad que se desvela tratando estos temas; porque me siento desnudo al hablar de ello; porque pocas veces pocas personas me enseñan algo nuevo sobre ello y lo que normalmente hacen es darme razones por las cuales no querer darles mi sincera amistad; porque la vida ya es repetitivamente repetitiva como para comenzar hablando de ello partiendo del mismo punto del que siempre se parte; porque es llevarme a mí a pensar en cosas de las que no quiero preocuparme en conjunto; porque quiero que mis creencias y mi fe se construyan de forma totalmente independiente y que no sea nunca influenciado por nada ni nadie, aunque no descarto que me corrijan ni me opongo a ello.

Me manifiesto personalmente porque lo hagáis. Porque de igual forma que uno piensa en sí mismo cuando plantea estas cosas, de igual forma no quiero joder la vida a esos que viven dentro de un mundo con esperanzas, porque quitarle importancia a la vida y a todo lo demás convirtiendo nuestro todo en una simple función, no nos entra en la cabeza y huimos de esa idea. Función que somos, para una razón de existencia del universo que no conocemos aún.

Porque darle términos universales a todo aquello que nos plantea el mundo desde nuestro punto de vista, como individuos, como seres humanos, como seres vivos, como parte de la totalidad, pero nunca del punto de vista de la totalidad; no nos hará conocer la realidad sino la realidad de uno propio, porque pensar que la sociedad del mundo en el que vivimos hoy día se hace la idea de que estamos en la etapa de perfeccionamiento de las cosas, sin antes conocer la perfección, hace que nunca lleguemos a estar seguros de conocerla, pues si la viéramos, no sabríamos si nuestra mente seguiría evolucionando, mejorando conocimientos y encontrándole mejoras a esa previa perfección; porque todo está configurado por las matemáticas y matemáticamente me ha tocado no comprenderlas; porque la gente dice que no ignora lo que nos queda, pero con una voz interna se dicen que hemos progresado mucho desde nuestros comienzos; porque lo relativo lo llevamos a nuestro interés propio, pensando que hemos conseguido crear grandiosidades para darle importancia a su labor en la vida según su punto de vista, como parte de la humanidad o en su existencia, y en el fondo lo más probable es que no hayamos conseguido ninguna grandiosidad; porque no podemos ver que no somos nada para las leyes, pero que las leyes que rigen este mundo sí son algo para nosotros, pues nos han hecho como somos; porque no somos a imagen y semejanza de aquel que lo inició todo, pues no comenzó nada, pues nunca hubo un comienzo; porque eso dejaría claro que formamos parte de una etapa entre el principio y fin, y nos sentiríamos importantes al pensar que formamos parte de algo menor que lo infinito, infinito universo que siempre ha estado; porque siempre se acaba argumentando con la probabilidad de una existencia de un comienzo; porque no negaría que el Big bang se produjo, porque no digo que Dios no exista.

Solo digo que "si existe” es en otro universo, en el que la gente necesita de él, necesitan darle sentido e importancia a la vida, porque tienen miedo de quedar en el olvido o ser olvidados por el propio Dios o peor aun ser olvidados por sí mismos. Pero, para despreocupar a ese colectivo del mundo ficticio, diré que: “no somos nadie, por lo tanto no podemos recordarnos".

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