08 marzo 2010

2ºC


¿Alguna vez te has sentido que estás en el lugar al que sabes claramente que no perteneces? Ya sé, que con el título y la preguntita no hace falta que penséis mucho, porque sé que ya sabéis de qué va esta entrada. Pues la verdad es que estáis en lo cierto, salvo por un pequeño matiz que ya notaréis.


Pues SÍ, merezco esto desde el día en que tomé la decisión y elegí ser un cobarde y acobijarme entre los de LETRAS para no tener que esforzarme y poder seguir viviendo del cuento. Una auténtica gallina. Nunca me suelo arrepentir de nada, pero si hay algo de lo que sí me propongo a mí mismo arrepentirme, en contra de mis principios de no arrepentimiento, es de el hecho de no haber afrontado ese reto. Pero es algo que ya no tiene solución y por lo tanto lo dejaré guardado en mis adentros, aunque aruñe las paredes porque intente salir al exterior haciendome sentir mal conmigo mismo.


Sin embargo, he cambiado desde aquel día, como todos vosotros y desafortunadamente es ahora cuando siento que no encajo en las cuatro paredes que forman 2ºC. Con lo que me gusta arriesgarme, podría hacerlo y criticarles y sacar todos sus defectos y exponerlos y esperar a que uno de ellos se lea esto y me monte una buena, tachándome de flipado creído; pero eso sería recurrir a lo más sencillo y aparte ya lo tengo aborrecido. Prefiero centrarme en las virtudes que poseemos los que llevamos un cartel en la frente con el conjunto de letras que forman LETRAS.


Mi clase, aunque no lo parezca, me ayudan mucho. Son lo más. Tienen un montón de cualidades que hacen que quiera uno levantarse cada día para entrar en la clase. Existe una gran diversidad en la clase, hay desde las excepciones que no representan para nada a la clase, y luego están los que sí representan, que son múltiples personajes. Pues gracias a ellos puedo ver que las cosas se pueden hacer mal y también muy mal y que por ello mi mente nunca acierta cuando hace intento de hacer algo bien hecho, no es culpa de mi mente, simplemente no conoce el trabajo bien hecho. También se aprende que las clases no tienen por qué tener un clima de estudio, pues es mejor acostumbrarnos a trabajar con las máximas dificultades que nos impidan concentrarnos, seguramente porque haya un plan, del que no me he enterado, de prepararnos por si algún día trabajamos con un papagayo a medio metro de la oreja. Otra cosa es que conoces a muchas personas y tu vida social aumenta mogollón. Sí, sí, lo que oís, si necesitas amigos ven a 2ºC, nos pasamos toda la hora ayudando a solucionar tus problemas con tus pasad@s presentes y futur@s novi@s. Tenemos casi 6 horas al día para hablar. Si eres de los que le gusta sacar buenas notas, mi clase es la más efectiva para ello, conseguimos que varios profesores tiren la toalla y se planteen hacer contratos del tipo: Profe- Si me dejáis en paz, os pongo un 10 a todos, y la única condición es que me respetéis escuchándome. Lo veis un 10 asegurado. A mí me gustan mucho los retos, como ya sabéis quienes me conocen, aunque el mayor reto lo haya abandonado, sigo intentando enfrentarme cada día a ellos. No sabéis la de retos que puedes proponerte en mi clase, puedes llegar incluso a proponerte hacer un trabajo colectivo para sacar sobresaliente y fichar en tu plantilla a personajes que ya ustedes conocéis, con los que acabas haciéndoles su parte y encima les repartas las partes más fácil asumiendo uno mismo el 70% del trabajo.


Pues esas son unas de las pocas características que nos diferencian del resto de la civilización. Y a pesar de ello yo no puedo decir que afortunadamente no las tenga, considero que tengo más semejanzas con 2ºC que lo que puede aparentar, aunque ahora intente desesperadamente volver a la civilización o a veces solamente ir hasta el final del pasillo para respirarla por un cambio de hora.


Muchas veces me planteo si estuviera en otra clase como serían las cosas, pero creo que en mi interior sé perfectamente la respuesta y no por ello me voy a amargar la existencia. Ya bastante uno se sintió culpable cuando se defraudó así mismo, como para estar recordándome que hubiera pasado si... En el fondo paso de caer en el error de la gran mayoría de las personas lamentándome en el presente por mis errores. Hoja nueva.


PD: Como algunos os habéis dado cuenta no había ningún matiz y si por casualidad ofendo a algún compañero leyendo esto, ya le digo de antemano que él es la excepción de la clase. xD

3 comentarios:

  1. Te juro que no te voy a decir "Te lo dije!" ni "Te avisé!" ni "Qué te había dicho?" ni "Si me hubieras hecho caso..."

    Para mí hoy, que tú digas eso es una buena noticia. Una gran noticia. No hace más que confirmar todo lo que viene pasando hace meses (y todo lo que yo...)

    Es una pasada verte escribir esas cosas y verte escribirlas así.

    Equivócate todo lo necesario, pero lo menos posible. Reconoce tus equivocaciones y aprende de ellas, son una gran fuente de sabiduría. Pero trata de minimizarlas. Enseñan pero entorpecen el camino. No es cierto que haya obligatoriamente que equivocarse siempre para aprender. Seríamos cromañones todavía, si fuera así.

    Y en cada camino emprendido, por la razón que sea, equivocada o acertada, busca lo bueno que encuentres. Siempre lo hay.

    Bueno y en este caso concreto... quizá búscate un par de amigos grandes y fuertes en otras clases, los vas a necesitar, me temo.

    Aunque... puede que alguno haya por ahí que despierte al leerte y se libere de la mierda que les rodea y pelee a tu lado, quién sabe.

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  2. Jajajajajajajajaja

    Lo de que iba a imprimirlo, hacer 30 copias y repartirlo por tu class era coña. Pero cada vez que lo pienso y cada vez que lo leo, me dan más ganas de hacerlo. ¡Qué guapo!

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  3. bueno... digamos que hay una gran diferencia entre un "grupo" y un "equipo" de personas, no?

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