06 febrero 2010

Rico, rico, rico


Muy rico debe estar el plato para que un cocinero consiga hacerse con una buena reputación, para seguidamente poder subir sus precios y aumentar sus ganancias ante la débil flexibilidad de la demanda en sectores alimentarios, y así conseguir acabar convirtiéndose en un rico.

Pero como yo a mi mismo no me veo trabajando en una cocina de un negocio cocinando para extraños, yo me veo cocinando para mi familia en mí casa, con la enorme cocina que tendré; si acabo siendo rico, claro está.

Pero ya que uno no sabe lo que le va a gustar estudiar, porque no plantearse estudiar algo que le vaya a producir dinero. Llega un momento, en la etapa de transición a la muerte, que nos planteamos el que hacer en un futuro. Yo me he imaginado en acabar siendo varias opciones, como: ser profesor de educación física o de filosofía, meterme en la política, aprobar unas oposiciones, jefe de un negocio creado por mí mismo, jugándomela en bolsa, propietario Ms Donalds;… aunque en el fondo de todo esto me da igual. Ya lo decía el padre de Nach, “en lo que sea, pero el mejor”, pues a eso voy yo, me prepararé lo máximo posible para luego hacer aquello de lo que no tengo ni idea, de lo que es, y acabar siendo el mejor. Sé que estaré capacitado para encontrar un buen trabajo, en el que gane un buen dinero y a la vez me guste o me compense.
Por ahora nunca he sido aquel que hace el trabajo sucio, hasta día de hoy siempre me las he ingeniado, de una forma u otra, para tomar las decisiones importantes o influir mucho al pié del que las toman, y si no lo que he hecho es hace alguna cosa engañando a la gente, haciendo creer, que aquello que hice, era totalmente esencial y de una dificultad desmesurada.

En el fondo, estés donde estés, lo que importará es estar a la altura de las circunstancias preparándose bien previamente, saber de inmediato lo que se te está pidiendo, posicionarse rápidamente, adaptase a la imagen que tienes que mostrar, según con quién o con quienes y luego tener claro que todo el mundo es enemigo de uno; luego ya teniendo un empleo fijo y un buen dinero, hacerse rico es fácil, lo único que no se debe hacer es dejar de derrochar dinero como la mayoría de las personas, que se pasan toda la vida pagando sus vicios, caprichosos estúpidos, pagando multas, comprando películas originales, no comprando hacendado, no comprando en rebajas, comprando artículos de mala calidad llegando a comprar más de una vez y pagando para que otras personas hagan lo que uno es capaz de hacer.

¿Os habéis parado a calcular, el dinero que habéis derrochado en todo lo que he dicho anteriormente? He llegado a la triste conclusión de que, si no acabo siendo rico, será porque no he querido.

PD: Pocas cosas en este mundo dan felicidad. El dinero es una de ellas, aunque no la única. xD

2 comentarios:

  1. Guarda esto bien. En unos años... ya verás.
    Durante un tiempo seguirás creyéndote todo esto. Pero...

    Aunque te gustará saber, que Woody Allen, parafraseando a Oscar Wilde, parece ser, decía algo así: "El dinero no da la felicidad, desde luego, pero produce una sensación y unos efectos tan parecidos, tan parecidos, que se necesita un grandísimo especialista para diferenciarlos".

    Aún así, no te creas superior y con el derecho a despreciar a los que desprecian el dinero. Cada uno escoge su esclavitud. No tener o no tener una, sino cual tener.

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  2. mi colega allen tambien dijo:

    El dinero es mejor que la pobreza, aun cuando sólo sea por razones financieras".

    pero antes de entrar en discusiones sobre que hacer con el dinero, definamos que es para cada uno ser RICO!

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