15 febrero 2011

From today lots, and NEVER-Again a girl only



Hoy, 20 años después de mi primera incidencia con la realidad contrayendo la cara como reacción al salir del globo materno de agua caliente , me doy cuenta que seguimos siendo igual de humanos que el primer día, que por mucho que yo intente lograr disimular, de una u otra forma acabamos siempre reaccionando de igual manera; por lo que yo os voy a contar una historia que siempre he ocultado a las personas (esto es sólo para darle emoción) y que versa sobre un amor, al igual que todo el mundo, reacciono hablando de lo mismo cuando me encuentro totalmente enamorado, hablo de ella o él; al igual que cuando nací, hoy reacciono ante una bofetada resonante entre mi boca de un desamor, arrugando el rostro apostando porque me doliera menos. De igual forma que de pequeño, me dolió igual, pero en vez de en el culo en mi cara. Hay cosas que nunca van a cambiar cumpla lo que cumpla.


Hablar de un amor es relativamente incierto. Sí es verdad que es un solo amor el que sale de mí (universal), pero el destinatario no es sólo una. No quiero que ahora empecéis a tacharme de inepto estratega que abre mil frentes en una guerra y al final no consigue vencer ni en la más fácil de las batallas. Un picaflor como diríamos. No, por favor. Ahora mismo os lo decoro y veréis lo políticamente correcto que soy en estos temas, y como bien que se le atribuye a un “político”, cómo os engañe también.


Os será muy sencillo entenderme en cuanto leáis esto, porque lo que realmente hace que ocurra esto de que quiera a varias, es que estoy enamorado de un perfil de chica y no de una en concreto. No por nada, da la casualidad de que encuentro el perfil allá dónde voy. Podréis pensar que soy un listo y con dar cuatro características para un perfil y bajar el listón de pasables ya tengo una oferta increíble, pero no. El perfil que cumplen ellas es totalmente diferente al de las demás (“ella es distinta”), os lo juro. Veréis, así a simple vista puede parecer otra cualquiera dado que ella se describe porque es blanca, mide 1.75m y no es ni muy gorda, ni muy flaca. Tiene la medida ideal para que yo la pueda abrazar siempre que pueda, porque ella en sí es muy fría. Diría que es tan fría, que una vez le metí la mano a una de ellas en las partes de abajo y no sé si era problemas de circulación o qué, pero eso estaba helado. Tanto que aproveché para coger unas estalactitas. Aun así, salvando esas diferencias, ella por fuera aunque dura y en más de una ocasión suele dejar claro que tiene más de un par de huevos, es bastante sencilla, poco estilizada, tiene una figura de pocas curvas y a mí personalmente no me parece muy emocionante la su parte trasera, jejeje (“para gustos colores”). A veces no es tan sencialla como la describo, porque tiene unos comportamientos extremistas, unos días me dice que está vacía y otros que le coma toda. La verdad que no la entiendo. Aun así yo la quiero, como bien dejo a entender, por su interior ("yo me fijo en el interior"). Aunque en reiteradas ocasiones se puede dar la variante de que las veas vestidas con varios parches de frutas. Lo sé, es un poco raro, sin embargo a mí me parece, que si el ambiente lo permite, ¿por qué no? Le da un toque exótico. Además, hablando de frutas en mandarinas azules, ellas en general no suelen estar al tanto de que a mí me gustan mucho, mucho, muchísimo las mandarinas y no suelen tener muchas cuando las visito. Puede deberse a que las visite mucho y me las acabe, existe esa opción; o que haya otro, que tampoco lo dudo. Yo no confío mucho en ellas, porque aun sabiendo que todas pueden dejarte tirado, yo sé que no soy el único que le toca su interior, hay más. Pero, yo me pregunto: Leo ¿para qué te vas a estar comiendo la cabeza con una, cuando vayas donde vayas sabes que habrá siempre una que te ofrezca todo lo que necesitas? (“Marinero con mujer en cada puerto”). A consecuencia de esa pregunta me suelo relajar y pienso que sí, que es verdad, que cuando sea que me apetezca cubrir mis necesidades vitales no hay más que ir a cualquier sitio del mundo, preferible que no sea en casa de mis padres por eso de que te controlan a ver qué has escogido; abrirlas, meterles la mano hasta el fondo y sacar de ellas toda la comida que pueda comerme. Porque ¿para eso están las neveras? ¿No?


PD: Si queréis conocer a este tipo de amores lo tenéis muy fácil, casi siempre están conectadas. Sed sinceros… os engañé.