27 febrero 2010

Hermafrodita




Es a ti a quien escribo. Escribo para ti, porque lo lees y te sientes aludid@ por la probabilidad de que seas tú. Convéncete de que eres tú a quién escribo, pues es para ti, que te has planteado que puede ser otr@ porque ves que es tan probable que sea otro, como que seas tú. No descartes la posibilidad de ser tú y pienses que escribo a esa persona que tú piensas que me ocupa más tiempo en mi cabeza que tú. Sí, aunque no te creas que sea a ti, más claro no te puedo decir que tú eres esa persona por la cual he estado pensando escribirle esta entrada. Puede que esté mareando el pato para que muchos se piensen que es para ellos, pero en el fondo aunque cueste creer, es a ti a quien me refiero. Sé que parece extraño que primero te hayas hecho en la cabeza una colección de fotografías de todos aquellos que podrían ser tú, pero sinceramente a quién voy a engañar, no eres tan importante como aquella persona que tú crees que podría haber sido, en un primer lugar, más importante. Pero por eso te he elegido a ti. Si te has planteado que todo esto es demasiada coincidencia y que de paso, te estoy cayendo pesado con el TÚ y el TI, pues no cabe duda de que me refiero a you. ¿Necesitas más pistas? Si eres aquel/la que en algún momento de la lectura, se le ha pasado por la cabeza a qué viene todo esto; si eres aquel/la que sigue sintiendo una mera probabilidad de ser esa persona, pero tienes miedo de reconocerlo de manera precipitada por si crees que te equivocarías; si eres aquel/la persona que por esta parte tiene más en mente acabar con todo esto, para saber si realmente voy a decir el nombre de a quién es, o si voy a decir algún nombre, o si sencillamente quiere dejar un mensaje. Pues, ¿qué quieres que te diga miniñ@? Me vas a matar con esa poca confianza que tienes en ti mism@ por pensar que Leo nunca te escribiría una entrada, sé que parece un poco peculiar que de repente te escriba una entrada sin venir a cuento para nada. Ya sé que han cambiado las cosas para bien o para mal, aunque yo me niegue a admitirlo, pero eso es lo de menos. La cosa es que me parece muy fuerte que pienses que porque las cosas cambien yo no vaya a tener motivos para dedicarte esta entrada. Has hecho cosas por mí, eso es suficiente.


Si lo que quieres es que te diga de una vez y de forma directa que eres tú, para que dejes de pensar que tu nombre saldrá como si se tratara de un número de lotería que se canta, pues te voy a decir una cosa: No te lo voy a decir todavía. Te vas a tener que esperar un poco y así te digo al menos, quienes no pueden ser. Para que veas que es muy muy fácil resolver este sudoku que apenas le falta una cifra.


Pues de forma notoria podemos decir que esto no lo he escrito yo para aquel/la que ha leído hasta este punto sin haberse planteado al menos en una ocasión que es imposible que fuera para él o ella. ¿Tú me entiendes no? Tampoco podría ser este/a alguien, ese/a individu@ que se ha aburrido de mi entrada y no ha sentido de un principio el agrado por leer mi entrada. Ya sabes que a estos nunca se me ocurriría escribirles, ¿me vas pillando no? Mucho menos va a ser es@ chic@, un@ que no haya entrado nunca en mi blog, sería raro que se aludiera sin antes haber leído algo. Y ya no te cuento si hablamos de tod@s aquell@s que buscan el error en todo esto para criticar de forma destructiva por la pura envidia. Está claro que tú revisas esto para hacer una crítica constructiva, no cabe duda. Con este poquito, no veas la de gente que he desechado para que dejes de tener dudas de una vez. Relájate y disfruta de ser el o la afortunad@ a quien le escribo.


Volveré a centrarme en ti, solo hablando de ti. Antes que nada decirte que te admiro mucho, y que me ayudas, aunque no lo creas, en mi día a día con ese detalle que un día dijiste y que aunque no te dieras cuenta de la genialidad que soltaste en aquella pequeña conversación de enormes dimensiones que una vez tuvimos. Te considero list@, pero no lo bastante como para que hables más de lo justo conmigo. No creas ahora que te llamo tont@. Pues si llegas a esa conclusión me da que me equivoqué y si eres un poco tont@; y a mí no me gusta hablar con tont@s, y como nosotros sabemos, a ti tampoco te gusta. Tienes un cuerpo que, personalmente me gusta mucho, no para echar un polvo, no, no es ese el tipo de cuerpo al que me refería. El que me gusta es el que va acorde contigo en su completa totalidad. No solo me voy a fijar en lo que todo el mundo se fija a primera vista. Tú tienes la suerte de poder regalar a las personas la opción para que se fijen en ti en más aspectos que esos dos en una primera impresión. Yo diría que te pareces a alguien muy famos@, al menos eso es lo que pienso, creo que con un actor o actriz que tampoco pienso revelar para que no surjan problemas por no haber pedido permiso para usar su nombre. Oye, que si sigues sin creer que tú eres esa persona quién se merece esta entrada, recurriré a argumentar una confesión, pero de manera sincera, no como aquellos que lo usan para validar cualquier cosa a diestra y siniestra. Esta es la razón de que tú te merezcas esta publicación: TE QUIERO. Te quiero porque eres únic@ para mí, porque me haces: reír, llorar, sonreír, gritar, pensar, tener miedo, producirme nervios, crearme metas y cumplirlas, sentir el amor más sincero,…. SENTIRME VIVO. Eres aquel/la a quién llevo esperando tanto tiempo y por fin encuentro a esta edad, con 19 años. Una persona que me sonríe cada mañana incitando a que me sea indiferente el resto de cosas y que comience bien cada día. Amig@ que me hace sentir feliz por todas esas cosas que hace, que para otros no son tan valiosos, pero que para mí sí. No pensé que fueras así, tampoco pensé que fueras de otra forma normal. Aparte de admirarte, te sigo, te estudio y cada vez creo y creo más en ti, y te siento cada vez más pegad@ a mí. Tú me haces olvidar de aquella persona que antes creía buscar. Como se suele decir, por esto y por mil cosas más, TE QUIERO.


¿Qué más puedo decir para que veas que tu más que nadie se ha merecido esta entrada? ¿Qué últimamente estás siendo más eficiente y tomándote todo enserio para con ello aprender a respetarse uno mismo, crees que eso hace merecerte esto? *Pues SI* ¿No me digas que a estas alturas, todavía no lo ves claro? O una, eres cieg@, u otra, no te reconoces en el espejo mi querid@ Leandro R.B.


PD: Perdonadme si ilusioné a alguien en algún momento de la entrada…xD

13 febrero 2010

ALGO NO ENCAJABA


Me levanté como cada mañana, fui a trabajar como cada mañana y volví a casa como cada día. Pero algo faltaba. En la comida dediqué unos minutos, mas fueron bastante generosos y en vano, al no tener éxito en hallar aquello que yo sentía que no estaba. Transcurría el día y mi mente ocupada se encontraba, en todo momento, por el escozor que producía aquel pequeño misterio sin resolver.

Llegada la tarde me propuse, entre la siesta y la possiesta, resolver el enigma. Objetivo conseguido. Aquello que faltaba, no era otra cosa que empatizar, empatizar con esa chica, con la empatía ajena y con ese vacío de preguntas que se crearon entre los dos. Eso llevó a que luego a la tarde-noche acabara con un ramo de flores, que compré en la calle paralela del lado norte de la plaza de Iztapalapa, y llenándome de fuerzas me decidiera a emprender camino a la sorpresa, su sorpresa.

Sabía dónde estaría, sabía a qué hora estaría, sabía cómo estaría, sabía que estaría. Pero no, me equivoqué, no lo supe todo, pues no era yo ese a quién besaba... en esa larga y oscura noche.

06 febrero 2010

Rico, rico, rico


Muy rico debe estar el plato para que un cocinero consiga hacerse con una buena reputación, para seguidamente poder subir sus precios y aumentar sus ganancias ante la débil flexibilidad de la demanda en sectores alimentarios, y así conseguir acabar convirtiéndose en un rico.

Pero como yo a mi mismo no me veo trabajando en una cocina de un negocio cocinando para extraños, yo me veo cocinando para mi familia en mí casa, con la enorme cocina que tendré; si acabo siendo rico, claro está.

Pero ya que uno no sabe lo que le va a gustar estudiar, porque no plantearse estudiar algo que le vaya a producir dinero. Llega un momento, en la etapa de transición a la muerte, que nos planteamos el que hacer en un futuro. Yo me he imaginado en acabar siendo varias opciones, como: ser profesor de educación física o de filosofía, meterme en la política, aprobar unas oposiciones, jefe de un negocio creado por mí mismo, jugándomela en bolsa, propietario Ms Donalds;… aunque en el fondo de todo esto me da igual. Ya lo decía el padre de Nach, “en lo que sea, pero el mejor”, pues a eso voy yo, me prepararé lo máximo posible para luego hacer aquello de lo que no tengo ni idea, de lo que es, y acabar siendo el mejor. Sé que estaré capacitado para encontrar un buen trabajo, en el que gane un buen dinero y a la vez me guste o me compense.
Por ahora nunca he sido aquel que hace el trabajo sucio, hasta día de hoy siempre me las he ingeniado, de una forma u otra, para tomar las decisiones importantes o influir mucho al pié del que las toman, y si no lo que he hecho es hace alguna cosa engañando a la gente, haciendo creer, que aquello que hice, era totalmente esencial y de una dificultad desmesurada.

En el fondo, estés donde estés, lo que importará es estar a la altura de las circunstancias preparándose bien previamente, saber de inmediato lo que se te está pidiendo, posicionarse rápidamente, adaptase a la imagen que tienes que mostrar, según con quién o con quienes y luego tener claro que todo el mundo es enemigo de uno; luego ya teniendo un empleo fijo y un buen dinero, hacerse rico es fácil, lo único que no se debe hacer es dejar de derrochar dinero como la mayoría de las personas, que se pasan toda la vida pagando sus vicios, caprichosos estúpidos, pagando multas, comprando películas originales, no comprando hacendado, no comprando en rebajas, comprando artículos de mala calidad llegando a comprar más de una vez y pagando para que otras personas hagan lo que uno es capaz de hacer.

¿Os habéis parado a calcular, el dinero que habéis derrochado en todo lo que he dicho anteriormente? He llegado a la triste conclusión de que, si no acabo siendo rico, será porque no he querido.

PD: Pocas cosas en este mundo dan felicidad. El dinero es una de ellas, aunque no la única. xD

04 febrero 2010

Why Blue Tangarines?


Voy a explicar de una vez, el por qué del título que he escogido para el blog. Os debe estar picando en la más profunda curiosidad, la curiosidad y aparte, la curiosidad por saber también por qué estáis curiosos de saberlo. Curiosamente, no sé lo curioso que puede llegar a ser mi respuesta a vuestra curiosidad. Debo reconocer que tengo curiosidad por verles la cara en estos momentos en los que curiosean mi blog. Creo haber dicho bien: “mi blog”.

Puesto que es mi blog, no puedo negarme a que no me sea negado el derecho a crear el blog a mí manera, sin ser interferido por gustos ajenos. Creo que uno tiene bastante con sus millones de gustos, como para usar los de otros. Por lo tanto, le pondré el título que a mí me apetezca con mayor gana, porque me da la gama de colores para pintar lo que quiera.

Hablemos sobre mandarinas, hablemos de lo mucho que me gustan y debatamos sobre si son mi fruta favorita, o si son la segunda, o la tercera. Hablemos de lo fáciles que son de pelar con las manos sin tener que ensuciártelas y más interesante aún, que no nos ensucian a nosotros mismos aparte de las manos. Hablemos sobre el tamaño que tienen, el tamaño justo que necesitan para ser envueltas por la sensibilidad de nuestros dedos, el tamaño justo para que puedas agarrar con dos manos las justas para que no tengas que volver a coger, el tamaño justo para que encajen en mi blog; Hablemos sobre los gajos que constituyen el interior de la fruta, unidos por un tejido blanco propio de las mandarinas, gajos que no se resisten a ser separados, gajos que siempre están en el interior de una mandarina, mostrando cada uno individualmente la parte necesaria del conjunto. Hablemos detalladamente, y poniendo mayor cuidado, de la estructura que forma el interior de cada gajo, un ejército de cientos de bolsitas con forma romboide, llenas cada una de la sustancia. Sustancia que contiene un sabor ni muy ácido, ni muy agrio, ni muy dulce; ni muy fuerte, ni muy débil; ni muy penetrante, ni muy seco; ni muy intenso, ni muy pasivo; ni muy diferente, ni muy parecido; ni muy saciante, ni todo lo contrario; un sabor que para muchos es el sabor que apetece a cualquier hora del día. Hablemos de un sabor, que cada día que madura se intensifica y se convierte hasta un punto en aquella mandarina perfecta para ser comida.

Las mandarinas, al igual que otras frutas, pueden ser relacionadas con personalidades. En general todas las frutas tienen una atribución a un perfil social. Al plátano se le relaciona con una persona tranquila, “aplatanada”, un poco sosa y dulce, y con la característica más importante: sexualmente activa. La fresa se le atribuye a esa persona con una personalidad extrovertida, con cualidades pasionales y con una belleza personalizada. El limón puede que podamos verlo en aquellas personas con hiperactividad, que no se andan con rodeos, que van al grano de una forma directa y que físicamente tienen un perfil con las siguientes características físicas: delgada, fibrosa, pelo muy corto y de piel muy clara. El coco brevemente lo arraigo a una persona introvertida, pequeña y con mucho pelo. La manzana a un individuo sincero, muy perfeccionista, con una musculatura equilibrada y bastante metrosexual. La pera más bien, es un personaje secundario, una persona que está, pero que nunca participa realmente en nada importante. Pero claro, ¿qué personas son mandarinas? ¿Seré capaz de decir qué tipo de persona son mandarina? Si lo dijera, este blog perdería razón de existencia y no me gustaría quedarme sin poder dejar más mandarinas por aquí, sobre todo porque no ha cumplido ni un mes y me veo en la insensata obligación de deber hacer un intento por darle emoción.

El azul, pues... sinceramente no sé muy bien porque lo he elegido, algo me dice que lo he escogido por una razón estúpida. Esa razón estúpida no es otra que querer darle a mi título del blog un toque personal. El toque personal que le doy es personal, porque yo siempre suelo dejarme llevar por aquellas cosas absurdas que me pide el cuerpo que exprese de forma espontanea de vez en cuando. Puede que algún día me dé resultado hacerles caso, aunque como muchos dicen, si no les hiciera caso no sería yo. Por lo tanto, si quiero que el blog tenga el título más personal posible, qué mejor que poner aquel adjetivo, que en su momento, no me transmitió absolutamente nada, pero que de una manera u otra me vino a la cabeza sin invitación alguna y se metió en mi mente nublándose la posibilidad de pensar en otra cosa. Fue lo que puse y no es acción de arrepentimiento. Si hubiera seguido pensando en otra cosa posiblemente mejor, que también peor, no habría aprovechado el cometido de que apareciese la palabra azul, porque si apareció será por algo ¿no? Yo contestaría que no, pero para que todo esto tenga algo de lógico diré que sí. No quedaría bien que dijera que lo he puesto porque sí, sin más.

Sé han dejado claro los argumentos que sostienen la razón del porqué de el título de mi blog. Claros del todo no, que nos deslumbrarían de la claridad, por ello los he dejado de la manera en la que están; otra mentira de la que no tenéis que sacar la conclusión de que soy un mentiroso;sino que soy una mandarina, no una naranja falsa.